
Una semana muy intensa tuvo el recién asumido representante del ministerio de Seguridad Pública en la región con una serie de reuniones con los altos mandos de Carabineros, PDI y Ejército con un potente foco en la presencia territorial, acciones de prevención y articulación institucional.
Con un despliegue territorial y político sin precedente, el recién asumido y primer seremi de Seguridad Pública de La Araucanía, Israel Campusano, protagonizó una intensa primera semana de gestión, posicionando a la región en el centro del debate nacional sobre crimen organizado, terrorismo y seguridad ciudadana.
La autoridad que ostenta el inédito cargo fue presentada oficialmente el lunes 2 de mayo, junto al nuevo seremi de Ciencias. Sin embargo, la atención mediática recayó claramente en Campusano, quien no rehuyó a las preguntas y afirmó tajantemente que “en la región hay hechos que pueden calificarse como terroristas”.
Su primera acción fue protocolar, pero simbólicamente potente: una visita al jefe de Zona de Carabineros Araucanía, general Patricio Yáñez, seguida de un encuentro con la prefecta inspectora de la PDI, Catalina Barría, evidenciando su voluntad de coordinar directamente con las máximas autoridades policiales.
El martes, su agenda se enfocó en el ámbito militar y de seguridad estratégica, sosteniendo reuniones con el jefe de la Defensa Nacional, general Alejandro Moreno, para fortalecer la articulación en zonas de alta complejidad.
Al día siguiente, se marcó un hito con la visita del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Collado, y el inicio del Consejo Regional de Seguridad Pública y el Consejo contra el Crimen Organizado, donde se aprobó una hoja de ruta con metas claras de reducción delictual y mejora en la percepción de seguridad para el resto de 2025.
El jueves, a eso de las 04:30 am, la región despertó con un nuevo atentado incendiario en Collipulli, donde fueron destruidos cuatro camiones y maquinaria pesada. Campusano se trasladó inmediatamente al lugar, conversó con las víctimas y se gestionaron las primeras medidas de protección, recuperación económica y psicológica. Este hecho originó la primera querella interpuesta bajo el nuevo marco legal antiterrorista, acción que marcó el tono de la gestión: sin vacilaciones frente al delito.
El viernes, en una muestra de que la seguridad se construye también desde los recintos penitenciarios, el SEREMI sostuvo una reunión estratégica con el Jefe Regional de Gendarmería, abordando tanto la prevención de delitos al interior de las cárceles como los desafíos de la reinserción social, pieza clave para reducir la reincidencia y avanzar en una seguridad sostenible.
La semana cerró con reuniones estratégicas con sus pares de Educación, Hacienda y Economía, proyectando acciones conjuntas en dos frentes prioritarios: la violencia escolar y la reactivación económica con enfoque en la formalización y seguridad.
Campusano traslada este lunes su agenda hasta la provincia de Malleco, en una potente señal de descentralización y priorización territorial: sostendrá encuentros clave con el delegado provincial Leopoldo Rosales, el prefecto de la PDI Jorge Ogueda, la comuna de Angol y el jefe del Control del Orden Público, general Cristian Mansilla.
“La Araucanía necesita respuestas rápidas, coordinación real entre instituciones y presencia en el territorio. Mis prioridades serán claras: Malleco, el crimen organizado, la violencia escolar y la reducción de los índices delictuales en toda la región trabajando en conjunto con las autoridades locales”, señaló el seremi.
Con un enfoque decidido, Campusano ha dejado claro que su gestión no será de escritorio, sino de terreno, coordinación efectiva y firmeza institucional.