La llegada del invierno a La Araucanía trae consigo una preocupación creciente por el bienestar de las personas en situación de calle en la región. El reciente anuncio del cierre progresivo de albergues ha generado alarma entre la comunidad y las organizaciones dedicadas a brindar apoyo a los más necesitados.
Según datos recopilados por Temucodiario.cl, el número de personas sin hogar en La Araucanía ha aumentado significativamente en los últimos años. Este aumento, combinado con el cierre de refugios y centros de apoyo, presenta desafíos importantes para garantizar la protección y el bienestar de quienes se encuentran en extrema vulnerabilidad.
Carlos Reyes, presidente de la Fundación Apapachos, expresó su preocupación y destacó la urgencia de tomar medidas para abordar esta crisis humanitaria. «El cierre de albergues significa que un número considerable de personas se quedará sin un lugar seguro para pasar la noche y protegerse del frío», señaló Reyes. «Es una situación alarmante, especialmente ahora con el aumento de personas en situación de calle con la llegada del invierno».
Según cifras del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en La Araucanía hay 291 personas sin hogar, y más de 140 en Temuco, de las cuales al menos la mitad son consideradas crónicas, es decir, llevan más de 20 años viviendo en la calle.
Ante esta situación, Reyes resaltó la importancia de encontrar soluciones colaborativas y de emergencia. La Fundación Apapachos está intensificando sus esfuerzos para brindar apoyo adicional a estas personas, lanzando una campaña de invierno para la conformación de kits de invierno con prendas necesarias para resguardarse del frío y la lluvia.
Sin embargo, Reyes reconoce que los recursos son limitados y hace un llamado a otras organizaciones, instituciones gubernamentales y miembros de la comunidad a unirse en esta causa humanitaria.
El cierre de albergues no solo tiene un impacto inmediato, sino que también plantea preocupaciones a largo plazo sobre el bienestar de las personas sin hogar. La falta de acceso a servicios básicos agrava su vulnerabilidad y dificulta su capacidad para salir de la calle de manera permanente.
En la víspera del invierno, la comunidad de La Araucanía debe unirse en solidaridad para garantizar que nadie quede desamparado en las frías noches que se avecinan. Es hora de actuar con compasión y determinación para proteger a los más vulnerables entre nosotros.
Para aquellos interesados en ayudar, la Fundación Apapachos está recibiendo donaciones y voluntarios a través de su sitio web www.apapachos.cl.
