
La mañana de este sábado un equipo de funcionarios del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Ercilla que hacían rondas de servicio fueron emboscados por sujetos armados y obligados a descender del vehículo en que se desplazaban.
Según información publicada por biobiochile.cl, todo se habría originado en medio de un operativo rural, el cual tenía entre su propósito la fumigación de la posta Chacaico.
Sin embargo, el vehículo municipal en que se trasladaba el personal fue interceptado a la altura del kilómetro 6 por un número indeterminado de sujetos armados y con el rostro cubierto, quienes se movilizaban en una camioneta negra.
Tras esto, intimidaron a los funcionarios, efectuando además un disparo al piso, el cual rebotó en la pierna derecha del funcionario del Cesfam.
Luego, los atacantes sustrajeron el vehículo perteneciente al Cesfam de Ercilla, un Nissan Navara y con equipo GPS, dándose a la fuga por la misma ruta hacia el poniente.
Todos los afectados por esta emboscada armada fueron trasladados en ambulancia hasta el Centro de Salud Familiar de la comuna, mientras que el herido por el impacto de bala fue derivado al Hospital de Victoria.
El municipio de Ercilla afirmó en un comunicado que, “a pesar de la gravedad de la situación, ambos funcionarios se encuentran fuera de riesgo (vital) y ya han sido derivados a los centros asistenciales correspondientes para recibir atención médica”.
“El municipio ha activado de inmediato todos los protocolos de seguridad y realizando las denuncias pertinentes ante las autoridades competentes”, precisa.
Desde la Asociación de Funcionarios de Salud Municipal (AFUSAM) de Ercilla manifestaron su “profundo repudio y rechazo” a lo ocurrido.
En ese sentido, tildaron de “cobarde agresión” el hecho que dejó “a uno de nuestros funcionarios con una herida de proyectil, además del daño físico y psicológico en nuestros funcionarios involucrados”.
“Siendo estas las principales preocupación, también sufrimos la pérdida material de nuestra camioneta que fue robada”, lamentaron.
La seremi interina de Seguridad Pública, Verónica López-Videla, lamentó la situación que afectó a los funcionarios, indicando que se contactaron con el alcalde Luis Orellana para expresar «nuestra solidaridad». Lo propio hizo, según informó, con el general de la Novena Zona de Carabineros y con el jefe de la Novena Zona, para coordinar acciones preventivas, así como también anunció una querella criminal por los hechos ocurridos.