Freire está siendo el foco de atención del Servicio de Impuestos Internos (SII) esta semana, con una intensa actividad de fiscalización que ha generado preocupación entre los comerciantes locales. Durante los últimos días, el SII ha estado llevando a cabo inspecciones, imponiendo multas y cerrando locales en la comuna.
Ayer, la directiva completa de la Cámara de Comercio de Freire se hizo presente en el cierre de un local emblemático, la Frutería Carlitos, ubicada en el centro de la ciudad. El motivo de la clausura fue una supuesta irregularidad relacionada con una caja registradora que no estaba conectada al sistema del SII.
Pamela Riffo, propietaria de la Frutería Carlitos, argumenta que la situación es injusta y desproporcionada. Según Riffo, la caja registradora en cuestión siempre ha sido utilizada únicamente para sumar, y no para emitir boletas. Sin embargo, durante una reciente inspección, funcionarios del SII alegaron una discrepancia de alrededor de $63.000 en los registros, exigiendo la emisión de una boleta por esa cantidad.
Riffo denuncia que, pese a sus explicaciones, se vio obligada a cerrar su local y enfrentar una multa significativa, dejándola en una situación difícil. Expresa su frustración ante lo que considera un manejo injusto por parte de las autoridades fiscales, destacando que ella y otros comerciantes locales han cumplido con sus obligaciones tributarias durante años.
Además, Riffo señala que otros tres locales comerciales en la comuna han sido afectados de manera similar, lo que genera preocupación e incertidumbre en el sector comercial de Freire.
El caso de la Frutería Carlitos ha generado un debate sobre los métodos de fiscalización del SII y ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan los pequeños comerciantes en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Los comerciantes locales exigen una revisión más justa y transparente de estas prácticas de fiscalización para evitar situaciones injustas como la que están experimentando.